RELAJACIÓN PROGRESIVA DE JACOBSON

 Hoy, vengo a hablarles de la relajación progresiva de Jacobson. Esta, la desarrolló JAJacobson en el 1933 y se centra en la relajación física. Para esta practica, existen diversas metodologías, y hoy vengo a explicarles la técnica 'tipo'.

En primer lugar, siempre que queremos relajarnos, es necesario controlar el ambiente. Este ha de ser tranquilo, donde no nos puedan interrumpir, y con el menor número de estímulos externos posibles (ruidos, olores, sensaciones térmicas...). Con ropa cómoda, sin elementos que nos aprieten y con la luz tenue.


Normalmente, esta se realiza sentado en un silla con la espalda bien recta, completamente apoyada en el respaldo, los pies descansan en el suelo con las plantas completamente planas (si no llegas al suelo, puedes colocar un cojín debajo de tus pies). Las puntas de los pies están ligeramente abiertas y las piernas separadas y con las manos apoyadas, descansando sobre los muslos.

Una vez hayamos conseguido la posición correcta, nos centramos en la respiración. Esta debe ser lenta, abdominal. Empezaremos a centrar nuestra atención en los diferentes grupos musculares de forma calmada y ordenada. Así pues, empezaremos por los pies, tensando los músculos, sin experimentar dolor, y relajando a continuación, músculo por músculo. 

Para que sea más efectivo, combinaremos las inspiraciones y las espiraciones con las contracciones y relajaciones musculares, así pues, al inspirar tensamos progresivamente hasta el máximo, los músculos  en los que estamos centrados, notamos la tensión, y al espirar, relajamos y sentimos esa sensación tan agradable que se produce al relajar los músculos. 

Finalmente, hay que ayudar a la mente a relajarse, pensando en un momento o escena que nos resulte agradable. 

Es necesario mantenerse en este estado 20 minutos para que se produzcan cambios fisiológicos y la liberación de hormonas que nos producen esa sensación de bienestar y paz interior.

La salida de la relajación a de ser progresiva, paulatina. Primero moveremos los dedos, a continuación, el tronco y la cabeza y abriremos los ojos. Antes de levantarnos nos desperezamos moviendo y estirando las extremidades.

Y hasta aquí, la técnica de Jacobson. Recordad que lo habitual es practicarla en una silla, pero también la podéis hacer tumbados en vuestra cama antes de dormir. 

A mi me hablaron de ella por primera vez en el instituto, durante el bachillerato. Nos la aconsejaron para sobrellevar mejor el estrés de las pruebas de selectividad que se acercaba.

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